sábado, 7 de febrero de 2009

Esperanza Aguirre

Admiro a Esperanaza y su contundencia de ideas; la admiro en muchas más facetas pero no como una lider para mí.
El escabroso mundo de los medios de comunicación no se maneja con buenos y malos; el inteligente o los utiliza o los 'mediatiza' en mor de otras informaciones.
Me parece que ahí Esperanaza manifiesta una plena debilidad; los medios de comunicación: ¡o son suyos, o no son!
Para mí es un gravísimo error; pues no hay gobierno 'puro' según nos demuestran los media 'sólo cuando quieren'.
Y ahí está la importancia; no se trata de que el cristal de tu patio sea inexpugnable; lo ha de ser también el de tu vecino; sino, a través de éste llegarán al tuyo.
Doy por descontada mi fe en Esperanza Aguirre, pero nadie debe poner las manos en el fuego por la lealtad de otros.
Doy por descontado que la campaña en contra de la Comunidad de Madrid no es nada fortuíta.
Doy por descontado que los acérrimos enemigos de Esperanza hayan propiciado o aprovechado la coyuntura mediática tan perniciosa para ella.
Doy por descontado que Esperanza no ha estado a la altura del reto.
Si pones la manos en el fuego puedes quemarte...
Si anuncias querellas o las llevas a la práctica, o ¡cállate!...
Yo, modesto fan de Esperanza, no puedo dejar de plasmar ésta mi desilusión; las respuestas han sido equívocas y faltas de fe; es decir, de contundencia.
Saludos

lunes, 19 de enero de 2009

Copió por su interés este escrito de mi amigo Germont

Se explica la anécdota de una crítica teatral que se limitaba a decir “anoche se estrenó en el teatro X la última obra de Fulanito: ¿por qué?”. Me ha venido a la cabeza, aunque no recuerdo el nombre del ingenioso y cruel crítico ni el del desdichado autor, al ver las fotos de Soraya Sáenz de Santamaría en El Mundo. Por más que le doy vueltas, el porqué se me escapa. ¿Qué ha podido pasar por la mente de esta política que aspira a hacer carrera, y que de hecho ha llegado ya muy alto, para posar en condiciones digamos que manifiestamente inadecuadas para un diario de amplia tirada nacional, con la que está cayendo? ¿Qué extraño cálculo político, o qué inmensa torpeza, o qué refinada maldad por parte del diario, se ocultan tras estas imágenes que producen sonrojo?

Bien, en justicia debería decir que al menos me lo producen a mí. Ya sé que lo políticamente correcto exige que no me pronuncie sobre las imágenes en sí, so pena de ser tachado de machista, retrógrado y qué sé yo. Muy hábil ha estado ahí el PSOE dejando claro que no opina, con lo cual ya lo ha opinado todo. Pero qué quieren que les diga, no me voy a privar: no me han gustado las fotos; esa expresión fallida de mórbida provocación; ese cuidadoso despeinado pretendidamente indicador de una noche loca (tal vez en celebración de que por una vez se le aceptase una moción parlamentaria); ese sentarse en el suelo con impostada informalidad; esa apariencia de resaca apenas amortiguada; y ese pie, por Dios, ese pie…

Pero al margen de esa opinión, ¿en qué sofisticado gabinete de imagen han aconsejado a doña Soraya para que en un momento en que Solbes se desmorona reconociendo que el país se hunde en la recesión; en un tiempo en que los ciudadanos pasan diariamente por miles a engrosar las filas del paro; en un instante en que las más sombrías nubes se ciernen sobre la prosperidad nacional; en una fase en que el Gobierno muestra más flancos abiertos que nunca; quién le ha aconsejado, digo, para que opte por aparecer de esa guisa durante varios días en la portada de uno de los mayores periódicos de España? La portavoz de la oposición posando en plan vampiresa de pacotilla (lo de femme fatale, sinceramente, le viene muy, muy grande) mientras a los ciudadanos, los que votan a su partido y los demás, se les hace un nudo en la garganta cuando atisban las perspectivas que parecen abrirse ante ellos…Bien, señores de la oposición, bien.