jueves, 2 de octubre de 2008

LENGUARACES


Hermann Terstch nos recuerda una frase del pensador americano Weaver en su libro "Las ideas tienen consecuencias" del siguiente tenor:



«Cuando las palabras han dejado de corresponderse con realidades objetivas, no parece de gravedad tomarse algunas libertades con el lenguaje».



Tal cita es de los años cincuenta del pasado siglo; parece que no debiera ser necesario reproducirla ahora ya en el s. XXI y a cuarenta años del Mayo parisino del 68; pero no es así; primero, porque muchos culpables de ese deterioro del lenguaje están todavía anclados en aquél mes y año; segundo, tal como apostilla Terstch:


"¿Cómo que algunas? Todas las libertades necesarias para convertir la realidad en concepto maleable, perfectamente intercambiable con su contrario, siempre que resulte conveniente. En su viaje a Nueva York, precedido de una mansalva de insultos y acusaciones al capitalismo y a Estados Unidos, Zapatero se presentó como un auténtico buhonero -según sus amigos avergonzados- ante una «cúpula empresarial» de medio pelo que no podía creerse tanta obsequiosidad y autocomplacencia"...


y sigue con su visita a Rusia tras su última genialidad al decir que si ganase McCain en USA, temería una reedición de la guerra fría. ¡Pues que bien!



Ya antes se había pavoneado de haber adelantado a Italia en renta per capita, algo que está con el asterisco de la duda; pero no sólo eso, además nos añade la primicia de que en breve superaremos a Francia y, como remate a puerta, cita expresamente a Sarkozy, el Presidente francés.He recordado las palabras de Felipe González quien, en un curso de ESADE mostró su enojo con los "Optimistas profesionales y adanistas"; brillante frase del genuino ex, para no citar a Zapatero; al revés que éste con el francés.



Creo que somos muchos los que estamos preocupados o muy preocupados con el lenguaje del relativismo en el que algo significa una cosa, o la contraria, o ninguna de las dos; así siempre se puede recular; en Europa en general, y en España en particular, ha habido y hay excelentes expertos en la materia; creo que han deconstruido tanto que sólo les debe faltar hacerlo con los artículos, pues el sujeto, el verbo y el predicado ya no saben que predican; actualmente, y desde hace unos años, más de cinco, nos han venido otros expertos más jóvenes y lozanos, desde un Pepiño, a una de la Vega, un Lassalle con su liberalismo igualitario o Saénz de Santamaría con el liberalismo social; pero ha surgido una figura que enardece por lo que se le debe dar el título de Gran Maestro; aunque creo que no hace falta dárselo pues para eso está él, para auto-concedérselo.



Los que he citado y otros más que seguramente añadirán quienes me lean, tienen una ventaja nada ligera; sólo adoctrinan a los pastueños españoles que no se enteran de nada que no sea la imagen.



Pero... nuestro Gran Maestro va haciendo chirigotas por esos mundos indigenistas, con graves resultados como "el de a estos se les puede dar de bofetadas pues, si se enteran, creerán que son gracietas que se hacen entre primeros ministros", tal cual confiesa el abofeteado en nuestra cara, y a quien le acarician su ego con ditirambos sobre su nuevo socialismo, progresismo y 'aliancismo' sincrético; con lo cual sigue encantado de ser la encarnación del "cualquiera puede ser presidente de gobierno".



Lo siento, pero yo, con otros, me siento abochornado y con la sensación de vergüenza ajena, que no es tan ajena pues es a nosotros a quienes nos representa.



No sé si alguno de sus centenares de asesores le dirá que con los indígenas… lo que quiera, pero ojito con los europeos que son gente ilustrada, y con los americanos quienes, con su escaso bagaje cultural, nos ignoran, ¡y ni siquiera olímpicamente!, y cuando nos recuerda Obama a McCain lo hace sólo como recurso dialéctico.



Ya el Corriere della Sera nos lee la cartilla y se la lee, también y directamente, a nuestro presidente preguntándole donde está su sonrisa tras la "frenada española" y que "La España del "sorpasso" (adelantamiento) descubre que todavía tiene algo que aprender del 'Made in Italy'. Y Zapatero deja de sonreír", y remata con un "El líder socialista, empeñado en una carrera hacia la modernidad que quiere tutelar las parejas de hecho, mejorar el aborto, introducir el suicidio asistido, se ha dado cuenta tarde que la tapa de la olla económica estaba saltando", mientras, el ministro de Interior declara a L'Espresso que los gitanos italianos…, "muchos se han ido espontáneamente hacia la más permisiva España de Zapatero".



No sé si en Francia ha habido alguna reacción notoria, pero no deja de ser triste que Sarkozy, Presidente de la UE, convoque a Italia y no lo haga con España… para examinar la crisis económica que también es ya europea menos para España donde sólo estamos desacelerando pisando el freno.



Las ligerezas del lenguaje las acabamos pagando todos; si no nos entendemos o no nos enteramos de lo que nos dicen, ¿¡a dónde iremos!?



Dejo la respuesta en el aire; cada cual lo hará según su personal visión; yo confieso que tengo la sensación de que España perdió su oportunidad de estar entre 'los grandes' y que esa oportunidad ya no se repetirá; se perdió el tren; y nos hemos adocenado, inmersos en un relativismo en el que todo está bien siempre que sea progresista, aunque tampoco sepamos que significa esa palabra.



Ángel, el 2 de Octubre de 2008.



(*) Las frases copiadas lo son de abc.es, lanacion.es, de LD, de 'esd' y de CD.

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